Ha acompañado a la representante de la Stewart Mott Foundation en su visita a la provincia para conocer su realidad en materia de inmigración en general y de asentamientos en particular
La Fundación Almería Tierra Abierta (ALTA) ha acompañado a Vera Dakova, responsable de programas de la Stewart Mott Foundation, en su visita a Almería para conocer su realidad en materia de inmigración en general, y de asentamientos en particular.
Dakova ha viajado a Almería del 19 al 21 de junio de 2024, de la mano de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), como parte del seguimiento que la fundación estadounidense realiza al programa de fundaciones comunitarias de la AEF, que financia. ALTA es beneficiaria de dicho programa. La llegada a Almería de esta representación nacional e internacional pone en evidencia el interés que despiertan fuera de la provincia las iniciativas en marcha para hacer frente al problema de los asentamientos y, en general, de la población migrante.
Los expertos de la Fundación Almería Tierra Abierta han explicado a Dakova sus líneas de trabajo. Le han transmitido la idea de que se han producido avances notables en materia laboral o social, a pesar de persistir problemas de integración o residenciales para miles de personas. Aún queda mucho trabajo por hacer, tanto para llegar a erradicar el modelo de asentamientos como para alcanzar la integración plena de miles de personas que residen y trabajan en la provincia.
ALTA ha mostrado a los representantes nacionales e internacionales algunos de los asentamientos que se localizan en Níjar, y los ha acompañado a visitar empresas del sector hortofrutícola como Biosabor, ejemplo de buenas prácticas sociales y ambientales; asimismo, ha diseñado actividades culturales para mostrar la realidad de la Almería del siglo XXI. Una agenda de trabajo muy apretada e intensa para que los visitantes puedan conocer, de primera mano, la situación real de un problema que «debe resolverse con la mayor urgencia posible, porque no podemos mantener situaciones que ponen en cuestión nuestro modelo de desarrollo», ha señalado el presidente de ALTA, Andrés García Lorca.
A día de hoy, y sólo en la comarca de Níjar, se calcula que más de 2.500 personas residen en estos núcleos chabolistas, lo que supone una situación insostenible desde el punto de vista humanitario, y laboral, por el impacto negativo en la imagen del primer sector productivo almeriense, y porque deja claro que la integración del colectivo migrante ha de mejorar.
La Fundación almeriense ha indicado que el nivel de aceptación de la importancia de las personas migrantes en la economía y agricultura es muy alto; el reto es extender dicha aceptación, «no solo como trabajadores sino también como personas».
Los objetivos de ALTA no se limitan a dejar atrás la existencia de los asentamientos, sino que se extiende a una integración mucho más real de estos nuevos almerienses en la sociedad. Ello pasa por la defensa de valores como la educación, el respeto, la solidaridad y la convivencia de culturas y de objetivos vitales «de todos los que, al final, formamos parte de la realidad almeriense, más rica y más compleja que nunca».